- Recordemos que en siglo XVII, cuando los misioneros jesuitas llegaron a Baja California Sur, habían recorrido diversas zonas del territorio nacional, levantando misiones doquiera que llegaban. Con una misión no solo de evangelización, sino también de civilización y progreso. Con ellos trajeron conocimientos avanzados de agricultura y, como ya lo hemos visto, de la producción de vino. Las misiones jesuitas, se convirtieron en centros de innovación, plantando las semillas de una tradición vitivinícola que perdura hasta nuestros días.
- El vino que acompañará al siguiente plato, llamado "4 Soles Rosé", es un homenaje a esa rica herencia. La selección de este vino, viene de su nombre, pues en un inicio era elaborado con uvas de diferentes regiones de México (Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas y Baja California), situación que refleja la diversidad, el carácter de nuestra tierra y la diversidad de habitantes actuales de Baja California Sur, así como el espíritu de innovación y dedicación que los jesuitas trajeron consigo hace más de tres siglos.
- Es un vino que celebra la unión de tradiciones y sabores, justo como lo hicieron aquellos primeros misioneros en su empeño por cultivar esta árida tierra.
- Elaborado con uva Zinfandel, con 8° de alcohol, encontrarán en su copa, un color rosado brillante, intenso, fresco, con aromas frutales como fresa y durazno, que complementará los sabores de la langosta que protagoniza el siguiente platillo igualmente extraordinario: "La Paz 1720"
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