Este platillo, inspirado en las almejas tatemadas, una especialidad loretana de origen indígena, presenta una deliciosa combinación de sabores. La preparación comienza con almejas frescas, tatemadas a la perfección, logrando un equilibrio entre su textura jugosa y su característico sabor ahumado.

La salsa ponzu se utiliza para potenciar el sabor natural de las almejas, agregando una nota cítrica y umami que realza cada bocado.

Para añadir un toque de cremosidad y dulzura, el platillo se acompaña de esferificaciones de coco. Estas pequeñas esferas explotan en la boca, liberando su suave y dulce contenido, que complementa exquisitamente la riqueza salina de las almejas.

Además, el plato se completa con esponjas deshidratadas de chícharo, que replican el aspecto de la grava, un elemento esencial del platillo original